Los secretos del Panteón: ¿mito o leyenda?

Los secretos del Panteón: ¿mito o leyenda?

Hay imágenes que detienen el tiempo, haciéndolo eterno. Esto es lo que solo una música, una obra de arte, una construcción o una leyenda pueden hacer. Roma, en este sentido, es la máxima expresión de la eternidad de un monumento. Este es el caso, por ejemplo, de los secretos del Panteón, uno de los iconos más visitados de Roma.

Pero, ¿cuáles son los secretos del Panteón? Un lugar de tanta importancia, de hecho, esconde historias en su interior.

En este caso, no es solo su tamaño lo que crea asombro, sino la armonía de todo ese peso, aligerado por el toque de inmortalidad que asumen su historia, su ubicación y su presencia. 

Ubicado a pocos pasos de Piazza Navona y Via del Corso, el edificio es un contenedor de leyendas, curiosidades y misterios sin resolver. Como muchas fotografías logran captar, el nicho en la parte superior de la cúpula crea un pasaje místico hacia el cielo. A partir de ese punto, la luz se filtra creando trayectorias sugerentes, difíciles de contar e interpretar, si no contemplando en primera persona el hecho que ocurre.

Los secretos del Panteón, ¿cuáles son?

Construido por Agripa en el lejano 27 a.C., sufrió grandes daños durante un incendio que estalló en la ciudad. Uno de los muchos de ese período histórico, que azotó con frecuencia la actual capital de Italia.

En cambio, fue el emperador Adriano quien impulsó su reconstrucción, que se llevó a cabo en la forma que ha llegado hasta nuestros días, inaugurándola aproximadamente entre 125 y 128. Famoso y solemne, el gran pronao consta de 16 columnas de espléndido granito gris y rosa, ambos de Egipto, además, por supuesto, de la majestuosa cúpula que domina la estructura circular.

Empecemos por las curiosidades, te revelaremos todos los secretos del Panteón:

Todo esto sucedió por primera vez alrededor de la década de 1930, exactamente tres décadas después de su salida de este mundo. Según la leyenda, el ex Rey del Reino de Italia salió de su tumba, acercándose a un policía de guardia petrificado y aterrorizado, entregándole un mensaje que nunca se ha hecho público, y que seguirá siéndolo durante los siglos venideros.